Ayer, viernes 5 de mayo, tuvo lugar un acto de reconocimiento público con representación del Consistorio, familiares y allegados en el Parque de las Pioneras. Se colocaron también paneles informativos que visibilizan a las seis mujeres a las que este parque está dedicado.
El parque de las Pioneras es un espacio público de encuentro situado en Lezkairu que enlaza la trasera del colegio Liceo Monjardín (C/ Soto de Lezkairu) con el inicio de Mendillori.
Se han instalado tres placas que consagran el nombre del parque y seis paneles informativos que reflejan la historia de cada mujer. Desde la ciencia, la docencia o la creación artística y, en muchos casos, desde sus compromisos políticos, las mujeres homenajeadas por el Ayuntamiento de Pamplona fueron iconos de la lucha por la igualdad de género, reconocidos o no en su tiempo. Sus nombres, asociados a logros ya documentados en diversas publicaciones, han pasado a formar parte del callejero de la ciudad.
700 metros de historia de la lucha por la igualdad
Partiendo de la avenida Juan Pablo II en dirección a Fuente de la Teja se disponen varios espacios, todos ellos interconectados.
Un espacio circular con un gimnasio urbano dedicado a Julia Fernández Zabaleta (Pamplona, 1898-1961). Fernández Zabaleta fue un pilar de uno de los campos que históricamente más ha impulsado la lucha de las mujeres por la igualdad: la instrucción. En su caso, además, trabajó por la promoción del euskera.
La plaza de la curandera Martija de Jauregi, un espacio que se identifica por los coloridos juegos infantiles que alberga. Martija de Jauregui (siglo XVI) fue procesada por la Santa Inquisición por sus conocimientos y trabajos en ginecología y medicina tradicional basada en hierbas curativas.
En el sentido del paseo el caminante se encuentra enseguida con la tercera plaza, que también está equipada con un conjunto de juegos infantiles. Es la plaza de la científica María Josefa Molero Mayo (1921-2011). Esta química, nacida en Isaba, obtuvo reconocimientos profesionales internacionales y nacionales por su trayectoria en un campo, la ciencia, en el que aún quedan muchos estereotipos por romper.
María de Lucea, pamplonesa del siglo XIV, da nombre a la siguiente plaza, un espacio con un banco corrido y cuatro árboles que con el tiempo le darán sombra a la zona de estancia. De Lucea fue costurera, bordadora y cordonera para la Casa Real en tiempos de Carlos III y Leonor de Trastámara.
Los dos espacios circulares más próximos al ascensor urbano de Lezkairu, por estar conectados entre sí, se han dedicado conjuntamente a una sola mujer del ámbito de la cultura: la orfeonista Rita Aguinaga Viliato (Tuy, Pontevedra 1912-1986) fue cantante solista en el Orfeón Pamplonés cuando esa institución se abrió a las mujeres en 1903 e impulsó las Emakume Abertzale Bazta (Asociación de Mujeres Patrióticas). Las plazas acogen un gimnasio urbano y una zona de estancia con árboles y banco corrido.
El último espacio se sitúa al otro lado del gran círculo de instalaciones deportivas tras salvar la calle Valle de Egüés. Ya en las proximidades de la calle Fuente de la Teja este último espacio, el más grande y el único no circular. Es una plazuela dedicada a Francisca Sarasate Navascués (A Coruña, 1853-1922) hermana del reconocido músico y compositor pamplonés. Francisca contribuyo a visibilizar a las mujeres en la escritura, tanto desde la narrativa y la poesía, como desde el mundo de las publicaciones periódicas.
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Diario de Navarra
Qué importante lo de la promoción del euskera o atender en euskera en el siglo XVI (que digo yo que eso sería vascuence que ningún euskoparlante de ahora entendería)! Seguro que no hay más mujeres que hayan hecho más por esta tierra, no… pero el nacional feminismo es lo más importante, claro. Y quede claro que estoy muy a favor del reconocimiento de la mujer. Pero no interesado.