Se prevé que los trabajos finalicen en febrero de 2022 y que en agosto de ese año pueda abrir sus instalaciones a los menores de 0 a 3 años
La Comisión de Asuntos Ciudadanos del Ayuntamiento de Pamplona ha visitado esta mañana las obras de la futura escuela infantil de Lezkairu, que acomete una nueva fase de sus trabajos tras haber concluido ya la parte soterrada relacionada con instalaciones de saneamiento, pluviales, abastecimientos... Las obras siguen desarrollándose en plazo y se prevé que estén finalizadas para febrero de 2022. El centro estaría abierto para el curso 2022 – 2023.
En estos momentos, la parcela cuenta con la base de cimentación sobre la que se erigirá la estructura de madera de la futura escuela. La próxima labor que se realizará es la colocación del aislamiento en el suelo, ahora de hormigón, para la instalación del suelo radiante con el que contará toda la escuela infantil. A lo largo de los más de seis meses que se llevan de trabajos, destaca la labor de topografía para ir acometiendo y ubicando las diferentes estructuras, redes y demás en una zona irregular, que contaba con un desnivel de tres metros, junto al talud de Mendillorri. En esa zona más cercana al talud, se ha construido un muro de contención para evitar posibles movimientos de tierra fuera de la parcela. Ya en el interior de lo que será el recinto de la escuela infantil se han perfilado unas pendientes y unos recorridos naturalizados para que los niños y niñas puedan utilizarlos durante periodo de formación en el centro.
El diseño de esta escuela infantil de Lezkairu se basa en el proyecto redactado por AAMutilva Arquitectos Asociados. Se trata de un edificio en planta baja, de consumo nulo, autosuficiente energéticamente y caracterizado por diferentes estructuras con tejados a dos aguas. Las obras las está ejecutando la empresa Guillén Obras y Proyectos S.L. por un importe de 3.255.759,83 euros.
Interior del centro en torno a una plaza central
El centro se construye en la calle Valle de Egüés nº 2, en una parcela al sur de las casas del Soto de Lezkairu, que anteriormente ocupaba un aparcamiento disuasorio. El interior de la escuela se articulará en torno a una plaza central, que contará con una zona de taller circular, y funcionará a modo de pulmón interior desde el que se accede a la mayoría de los espacios de la escuela. Esa zona central tendrá su réplica en sendos espacios vestibulares a modo de plazas secundarias para organizar el acceso a los diferentes espacios docentes (aulas, espacio familiar, cocina, comedor o administración). Los espacios se configuran como elementos abiertos y transparentes con relación también hacia el patio – jardín exterior.
La plaza central se prolongará hacia el exterior configurándose el porche de salida al patio como un espacio de continuidad. Ese espacio exterior se ha diseñado como una sucesión de terrazas en diferentes niveles y materiales para acomodarse a las rasantes del terreno y para dar respuesta al concepto metafórico de jardín de los secretos para poner en relación las aulas y los módulos con la zona exterior
Fuente: pamplona.es
