¡Hola! Hoy publicamos el mail que nos envió I., hace unas semanas, respecto al uso indebido de las plazas PMR (plazas de movilidad reducida) y gente que aparca ocupando el espacio público. Las plazas PMR no son para parar un minuto, están reservadas para personas que realmente las necesitan y que tienen la acreditación.
Cada día, en torno a las 20:00 horas en adelante, frente a los portales de Plaza Lakuondo 12 – 13 aparcar se vuelve completamente imposible. Se juntan los que vienen a tomar algo a uno de los 4 bares que hay en esta manzana y aparcan su coche en esta calle o en la trasera, junto con los que vienen a recoger una pizza al local ubicado entre ambos portales. Estos con suerte dejan su coche en doble fila (suele haber 3 o 4 a la vez) cogen el pedido y se van rápido. Pero los hay también que esperan un largo rato frente a la puerta del local a que les preparen su pedido mientras su coche permanece en el mejor de los casos en doble fila, encima de un paso de peatones, o mejor aún ocupando absolutamente todas las plazas reservadas a minusválidos, sin ningún tipo de vergüenza.
Hace algunos días, llegó un familiar con estas circunstancias y tuvo que dejar su coche en una plaza adaptada ubicada en otra calle ya que las que había debajo de mi casa estaban todas ocupadas por coches sin la acreditación pertinente para ello, supongo que a ellos caminar unos metros para coger su pizza les suponía un esfuerzo que no estaban dispuestos a asumir. Con esto, di aviso a las autoridades para que este tipo de problemas cesen, y cuál fue mi sorpresa cuando vi llegar al coche patrulla y pasar de largo sin siquiera detenerse un instante. Visto todo esto, hago un llamamiento al respeto hacia los demás y sus circunstancias. Las plazas de minusválidos son para lo que son, los pasos de peatones también. Si no te apetece aparcar lejos y recorrer unos metros andando para recoger tu cena, haz un pedido y que te lo lleven a casa. Y respecto a la inactividad de los cuerpos de seguridad ante este tipo de hechos, darles las gracias por su nula colaboración.
Email de I.